lunes, 5 de diciembre de 2011

TOLERANCIA A LA FRUSTACION

La frustración es una vivencia emocional que se deriva de una situación en la que los deseos o expectativas no quedan satisfechos
Como se trata de una vivencia podemos intervenir, puesto que las vivencias son modificables (no como las situaciones).
Pero el fracaso en sí no es malo.
El triunfo va ligado a superar los fracasos que surgen en la vida
La frustración es un sentimiento que forma parte del desarrollo humano saludable. Los niños van aprendiendo desde muy pequeños que no todos los deseos pueden ser satisfechos (Por ejemplo, en los primeros días del colegio un niño debe aprender a separarse de su madre, lo cual supone un grado de frustración que aprenderá a tolerar y a satisfacer de otra manera.)

¿QUÉ GENERA LA FRUSTRACIÓN?

La existencia de un obstáculo que se interpone.
La carencia de algo que uno considera que posee.
La existencia de dos objetivos incompatibles.

 ¿CÓMO SON LOS NIÑOS CON BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN?

Más impulsivos
Más impacientes
Más exigentes
Con mayor tendencia al sufrir ansiedad, cuadros depresivos, mal humor,...
Baja autoestima

MANIFESTACIONES DE QUE EL NIÑO PRESENTA UNA BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN

La impulsividad.
Rebeldía ante la tarea o el maestro.
Introversión que puede llegar a ser una tristeza instalada.
La evasión-ensoñación
Tics nerviosos.

Cuando los niños son pequeñitos (hasta el primer año) el mecanismo de la frustación es un comportamiento normal, y de hecho puesto que sus necesidades son básicas es importante satisfacerlas cuanto antes pues esto le va a proporcionar seguridad y estabilidad. Sin embargo según van creciendo deben aprender que no siempre pueden tener sus deseos satisfechos de inmediato. Esto es importante, porque les enseña a tolerar la frustración, les proporciona una mayor autonomía y mayor capacidad para manejar el entorno que les rodea. Además, les empuja a contribuir por si mismos a la satisfacción de sus deseos, en vez de esperar pasivamente a que otros lo hagan por ellos.

 ¿QUÉ ES LA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN?

La tolerancia significa respetar, soportar con paciencia y con respeto algo que no compartimos o entendemos. Desde este punto de vista, tolerar la frustración parte de un significado positivo, que permite a cada uno superar una situación frustrante con mayor o menor facilidad.

PAUTAS PARA AUMENTAR LA TOLERANCIA DE VUESTRO HIJO

o Definir la fuente de presión.
o Enseñarle a que tenga algunos objetivos alternativos.
o Fijar límites y metas sencillos. Es bueno ayudarle a que se ponga objetivos realistas ya que si el objetivo es muy alto lo más probable es que no lo consiga, poco a poco podéis ir subiendo las expectativas.
o Recordarle que las cosas no son permanentes sino transitorias
o Es bueno que vuestro hijo tenga intereses variados.
o No debéis evitar toda experiencia de insatisfacción. Lo más correcto es que se enfrente a la frustración de modo progresivo. De modo que pueda ir asimilándolo sin que ello le cree malestar excesivo. Tampoco está mal, que exprese abiertamente las emociones negativas (llorando, por ejemplo) al principio; aunque es adecuado ir modulando esas conductas y sustituyéndolas por expresiones verbales en vez de acciones (“me siento mal”, por ejemplo) de este modo podéis tender al dialogo y ayudarle con más facilidad.
o Es bueno que poco a poco enseñéis a vuestro hijo a reflexionar sobre una experiencia frustrante. Ya que de dicha experiencia también se puede salir fortalecido si se aprende de ella.


PAUTAS PARA NO FRUSTAR A VUESTRO HIJO

o Aprovechad cuando os equivocáis para sacar a colación el tema y reíros del error o despiste Ejemplo: “ves, a mamá también le pasa”.
o No hagáis comentarios que generalicen del tipo “nunca”, “siempre”. Hablad de estados no de cualidades. Ejemplo: decir “Hoy estas despistado”, no decir “Eres despistado”.
o Alternad tareas que presentan más esfuerzo con otras en las vuestro hijo ya se siente cómodo y tiene alto porcentaje de éxito.
o Ensalzad el proceso, en lugar del producto. Para conseguir esto podéis hacer valoraciones cualitativas. Ejemplo: pedirle que se “evalúe” y que os explique porque se pondría un bien o un mal, y desde ahí, hacer la valoración cualitativa “Te equivocaste al sumar, pero colocaste muy bien los números”.
o Reforzad las tareas que haga bien. Ejemplo “te acuerdas cuando no sabias sumar… ¡y ahora sabes restar!” Que vuestro hijo perciba el avance en su camino.

Recordad: lo más adecuado es ir exponiendo a vuestro hijo a experiencias frustrantes de un modo progresivo, a la par que le enseñáis conductas alternativas consistentes principalmente en expresar verbalmente los sentimientos que le producen la situación, así como enseñarle a recapacitar sobre los posibles causas del fracaso. Mostrarle que no todo depende de él, y que de toda situación (por muy dolorosa que pueda llegar a ser) se puede sacar algo positivo y algo que le pueda ayudar en el futuro.

2 comentarios:

  1. Michael Jordan dijo: "Gracias a que he fracasado, he conseguido éxito".
    Me alegra ver que seguís adelante con vuestras clases. Miguel avanzó mucho con vosotras y estoy más que satisfecha con los resultados que obtuvo. Enhorabuena por vuestro proyecto.

    Un abrazo
    Mª Jesús

    ResponderEliminar
  2. Gracias!! Intentaremos dar lo mejor de nosotras en este proyecto!
    Nos alegramos del avance de Miguel, es un chico maravilloso,nos ha aportado muchísimo. Dale un fuerte abrazo de nuestra parte!

    Otro abrazo enorme para ti!!
    Nos tenéis para lo que necesitéis!

    ResponderEliminar